En los hogares friulanos de principios del siglo XX, el centro de las actividades cotidianas giraba en torno a la chimenea, en el dialecto local conocido como "Fogolar". Aquí es donde se cocinaba toda la comida de la familia y, por lo tanto, se producía mucha comunicación e interacción social.
Los ancianos contaban cuentos a sus nietos, las mujeres se reunían para tejer y charlar tras una dura jornada de trabajo, los hombres descansaban y bebían un vaso de vino en compañía. Era un lugar de encuentro, intercambio y convivencia.
En el pintoresco pueblo de Verzegnis, Al Fogolar Rooms and Osteria ofrece un ambiente hogareño, garantizando a todos los huéspedes y comensales el sabor de este mundo sencillo y genuino. y sabores.
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